El Baloncesto Talavera inicia su proyecto más ambicioso con el objetivo de ascender a Segunda FEB

El Baloncesto Talavera arranca la temporada con una plantilla renovada y la mirada puesta en el ascenso a Segunda FEB. Con ilusión, experiencia y el respaldo de la afición, el club afronta su proyecto más ambicioso hasta la fecha.

El Baloncesto Talavera arranca una temporada cargada de ambición y responsabilidad. Con Guillermo Rejón al frente en su cuarto proyecto como presidente, el club ha puesto en marcha tanto la cantera como el primer equipo, en lo que ya se perfila como el curso más ilusionante desde su llegada al banquillo de los sueños de la ciudad. El balón vuelve a botar en el parquet talaverano, y lo hace con un objetivo tan claro como exigente: regresar a la Segunda FEB por méritos deportivos.

La continuidad de José Rey en el banquillo es, sin duda, la mejor noticia para la estabilidad de la primera plantilla. Tras valorar su salida al término del pasado campeonato, el técnico decidió seguir al frente del grupo, lo que supone un aval de experiencia y compromiso en el tercer año consecutivo del Talavera en la Tercera FEB (antes Liga EBA). La dirección deportiva lo tiene claro: este curso es el del “salto final”.

El nuevo sistema de competición, que abre dos plazas más en la fase de ascenso, refuerza las opciones de un equipo que se ha renovado casi por completo con jugadores contrastados en categorías superiores. La excepción a la regla es Sandro Gacic, pieza clave y capitán por tercer año consecutivo, asentado en la ciudad y con un liderazgo indiscutible en la pista y en el vestuario. Junto a él, el club confía en que la base siga dando pasos firmes, con jóvenes como Aarón Pastor, que ya ha demostrado estar preparado para asumir un rol de mayor protagonismo.

Pero el proyecto no se mide solo por lo que sucede en el primer equipo. La cantera se fortalece como nunca antes, con cinco entrenadores nacionales un hito para el club y la incorporación de los más pequeños en la nueva categoría de “babies”. La llegada de Higinio Pulido como director de base, tras casi una década en Criptana, supone un refuerzo estratégico para consolidar el trabajo formativo, en un momento en que cada vez más niños encuentran en el Talavera un espacio para crecer dentro del baloncesto.

La dimensión social del club también avanza con fuerza. El equipo inclusivo, desarrollado junto a ADIT, se mantiene como una de las grandes apuestas de Rejón, que ha asumido personalmente el proyecto y aguarda con ilusión el inicio de la actividad. Un reflejo de que el baloncesto en Talavera quiere ser algo más que competición: quiere ser comunidad.

La realidad, sin embargo, impone sus propios desafíos. La carencia de instalaciones deportivas en la ciudad sigue siendo un obstáculo evidente, aunque el club ha sabido apoyarse en pilares firmes: las familias, que se mantienen desde el primer día; las empresas colaboradoras, cada vez más presentes; y las instituciones, que aportan dentro de sus posibilidades. Mientras tanto, la sombra del CB Toledo planea inevitablemente en el horizonte, con un proyecto en Segunda FEB que recuerda, por su origen y circunstancias, al que vivió el Talavera en 2023. Rejón, sin embargo, ha optado por tender la mano y desear suerte a su homólogo Víctor del Río, consciente de que el crecimiento del baloncesto en Castilla-La Mancha debe ser compartido.

El Baloncesto Talavera afronta, en definitiva, una temporada decisiva. Superados los problemas económicos, con una plantilla diseñada para competir al máximo nivel y un proyecto de cantera más sólido que nunca, el club se ha propuesto ser referente regional y, por qué no, aspirar a una proyección nacional. El reto no es menor, pero la ilusión tampoco. Y este año, más que nunca, todo apunta a que el camino del Talavera pasa por mirar hacia arriba.

Redacción: Óscar Bonilla

Imagen: Baloncesto Talavera