El Baloncesto Talavera quiere volver a rugir en el Primero de Mayo ante el CD Mensajero

Tras las buenas sensaciones de la segunda mitad en Guadalajara, el Baloncesto Talavera afronta ante el C.D. Mensajero una oportunidad para confirmar su mejoría. El Primero de Mayo se viste de azul para empujar a un equipo que quiere volver a rugir.

El Baloncesto Talavera afronta este sábado una cita de las que marcan camino. El conjunto dirigido por José Rey recibe en el Pabellón Primero de Mayo al C.D. Mensajero, uno de los equipos más sólidos y experimentados de la categoría, con la clara intención de transformar las buenas sensaciones de la segunda mitad en Guadalajara en una victoria que sirva como punto de inflexión. El ambiente promete acompañar: el pabellón azulón quiere empujar al equipo en una tarde donde Talavera quiere volver a rugir.

En Guadalajara, el Baloncesto Talavera mostró dos caras muy distintas. Una primera mitad gris, con errores defensivos y un ataque precipitado, y una segunda parte donde el equipo recuperó intensidad, ritmo y confianza. José Rey lo explicó con claridad en la previa:“El primer cuarto no entramos bien. Concedimos muchos espacios y abusamos del tiro de tres. Nos costó encontrar soluciones y el partido se nos fue complicando. Pero en la segunda mitad mejoramos, defendimos más agresivos y corrimos un poco más. Nos faltó acierto, pero la actitud fue otra”. Ese cambio en la energía del grupo, pese a no traducirse en victoria, dejó un mensaje claro: el equipo va encontrando su identidad. “Hemos construido desde la derrota”, apunta Rey. “Sacamos conclusiones positivas, hicimos una reunión con el grupo y creo que hemos identificado cosas que nos van a servir mucho en el futuro”.

El C.D. Mensajero llega a Talavera tras un buen inicio de competición, sustentado en un juego coral, físico y con un líder muy claro: Daniel Rodríguez. El base, con una trayectoria larga y brillante, está firmando grandes números, sobre todo desde el perímetro, donde su porcentaje de triples está entre los más altos de la liga. Rey conoce bien al jugador: “Dani ha sido top cinco bases durante muchos años. Es un jugador con muchísima experiencia, muy director, con buena mano y talento. Me he enfrentado varias veces a él y siempre me ha parecido uno de los más determinantes”. El técnico no esconde su admiración por el canario, pero también confía en su propio timonel: “Va a ser muy interesante el duelo entre Dani Rodríguez y nuestro Dani Palacio. Él está creciendo mucho y creo que será uno de los enfrentamientos más bonitos del partido”. El Mensajero, además, llega con un bloque muy equilibrado: potencia interior, buen rebote defensivo y capacidad para castigar las pérdidas rivales. Un conjunto que, según Rey, “tiene mucha presencia, intimida y está sabiendo aprovechar la anotación de su base”. A nivel físico, el equipo talaverano llega con el cansancio lógico de una semana de carga, pero sin bajas graves confirmadas. La principal incógnita es Aarón, que sufrió un golpe en la nariz en el último partido y espera resultados médicos. “Tiene cita con el especialista para descartar fractura interna, pero se encuentra mejor. Ojalá pueda estar disponible el sábado”, confirmó Rey. El resto del grupo se ha ejercitado con normalidad, con la sensación general de que el equipo empieza a conectar. “Nos faltan sensaciones, pero estamos cerca. Cuando lleguen, van a quedarse. El grupo está implicado, y eso se nota”, subrayó el técnico.

La afición será, una vez más, el gran motor del equipo. El Pabellón Primero de Mayo se prepara para una de esas tardes donde el baloncesto se mezcla con la emoción. “La afición es fundamental. Nos sentimos muy arropados, y este partido es muy importante para todos”, destacó Rey. Además, el largo desplazamiento del conjunto canario podría influir: “Son muchas horas de viaje y eso siempre pesa. Nosotros debemos aprovecharlo, salir con intensidad y hacer que el público nos lleve en volandas desde el salto inicial”. Sobre la pista se verán dos estilos opuestos: la energía y juventud del Baloncesto Talavera, frente a la experiencia y control del C.D. Mensajero. Un duelo donde cada detalle puede marcar la diferencia. El reto está claro: convertir las buenas sensaciones en una victoria real, demostrar que el trabajo semanal empieza a dar frutos y, sobre todo, volver a sentir el rugido del pabellón como en las grandes tardes. Porque este sábado, más que nunca, el Primero de Mayo quiere volver a rugir.

 


Redacción e imagen: Óscar Bonilla

11/11/2025