Los talaveranos, pese al empuje inicial y el respaldo del Primero de Mayo, no lograron sostener el pulso y encajaron un 70-95 que dejó claras las diferencias. El Baloncesto Talavera arrancó fuerte, pero se vio desbordado por el ritmo y el acierto de Tres Cantos, que rompió el choque en los cuartos centrales.

El Baloncesto Talavera vivió su primera gran prueba tras la marcha de José Rey, y el examen no dejó dudas: el equipo sigue huérfano de dirección, de ritmo y sobre todo de identidad. En el Primero de Mayo, ante unos 200 espectadores que se debatían entre la esperanza y la inquietud, el conjunto talaverano terminó cediendo por un contundente 70-95 frente a un Tres Cantos que impuso criterio, temple y velocidad cuando el partido aún estaba por definirse. El inicio no invitaba al pesimismo. Talavera arrancó con el orgullo herido propio de los equipos que quieren demostrar que la sacudida en el banquillo no les ha descolocado. Un 21-18 que hablaba de intensidad, de deseo y de una cierta rebeldía competitiva. Unanue asumía peso exterior, Negrete marcaba territorio por dentro y Klotz trataba de activar un juego colectivo que funcionó a rachas.
Pero aquello fue un espejismo. Tres Cantos, con un plan más claro y sin inseguridades en su hoja de ruta, tardó apenas un cuarto en detectar que podía acelerar. Y cuando lo hizo, el partido se descosió sin que Talavera encontrara una sola puntada para sostener el traje. El 29-17 del segundo parcial fue una declaración de intenciones: dominio del rebote defensivo, circulación rápida y una batería de exteriores que castigó cada duda local. La fractura emocional llegó tras el descanso. De nuevo un parcial de 29-20 que dejó al Talavera sin aire, sin soluciones defensivas y sin la jerarquía que antes proporcionaba un banquillo estable. Se notó y mucho la ausencia de una voz firme. Las rotaciones parecieron más un intento de tapar grietas que una estrategia real, y Tres Cantos lo aprovechó con la tranquilidad de quien se sabe dueño del ritmo. El tramo final fue un ejercicio de resignación. El Talavera sumó puntos a base de impulsos individuales: el buen hacer de Aboubacar Hima, las penetraciones valientes de Alonso Pascual y algún destello esporádico desde el perímetro. Pero ya era tarde. Cada vez que los locales amagaban con un amago de reacción, Tres Cantos respondía con un triple liberado o una transición quirúrgica que devolvía la distancia a cotas imposibles. Y así llegó el 70-95, un resultado duro, pero realista. No fue solo una derrota: fue el retrato de un equipo que atraviesa una etapa delicada tras la salida de José Rey, sin una estructura táctica definida y sin la confianza que solo aporta la estabilidad en el banquillo.
Ahora el Talavera se enfrenta a un desafío mayor que cualquier rival: reconstruir su identidad. Encontrar un timón que devuelva orden, calma y un rumbo claro. La plantilla tiene talento, tiene físico y tiene potencial; pero carece, hoy por hoy, de un eje que unifique esfuerzos. La afición, paciente pero no ciega, salió del pabellón con la sensación de que el equipo necesita algo más que tiempo: necesita una idea sólida que devuelva coherencia a su juego y que reenganche al vestuario a una propuesta reconocible. Tres Cantos se llevó el triunfo y dejó un mensaje implícito: sin estructura, no hay victoria posible. Talavera, mientras tanto, inicia un proceso de reconstrucción que no admite pausas. El calendario no perdona, y la competición tampoco. La jornada no fue benévola con los intereses talaveranos. Con el 70-95 encajado ante Tres Cantos y los resultados del resto de la fecha, el Baloncesto Talavera cae hasta la 12ª posición, con un balance de 3 victorias y 6 derrotas, compartiendo zona baja pero aún a tiro de los grupos intermedios. La cabeza de la tabla la siguen dominando Tres Cantos y Uros de Rivas (8-1 ambos), mientras que por detrás se abre una batalla muy apretada en la zona media. El próximo desafío no admite relajación: el Talavera visitará el pabellón del Lujisa Guadalajara Basket, quinto clasificado (6-3), un rival sólido y en crecimiento que exigirá máxima concentración. El duelo se disputará el viernes 5 de diciembre a las 20:00, un test complejo pero también una oportunidad para comprobar si el conjunto talaverano es capaz de reaccionar, reconstruirse y dar el primer paso real hacia la estabilidad en esta nueva etapa post-José Rey.
Ficha del partido
70 – Baloncesto Talavera (21+17+20+12):
A. Vicente Viana (2), C. Unanue Cegarra (14), D. Lorenzo Negrete (9), S. Aboubacar Hima (15), C. Klotz Maroto (9) cinco inicial,
J. Frances Pascual (0), A. Pastor López (0), V. Alonso Pascual (15), F. Rejón Miguel (0), I. García Benito (3), M. Baldan Martín (1), B. Gueye (2).
Entrenador: Javier Díaz Pérez.
95 – C.B. Tres Cantos (18+29+29+19):
N. Maiga (15), J. Domínguez Larre (5), G. Díaz Montero (9), A. Sancho Pérez (4), G. Lardíes Guillén (9) cinco inicial,
D. Fernández Cañas (5), Á. Simón del Corral (2), R. Lardíes Guillén (12), F. Gómez de Enterría (6), J. Atienza Perea (19), D. González Longarela (0), H. Pérez Sánchez (9).
Entrenador: Alain Prada Manzano.
Árbitros: Hernández Tabales, Víctor, y Muñoz Albaladejo, María Mercedes.
Pabellón: Polideportivo Primero de Mayo, C/ Nicaragua, Talavera de la Reina (Toledo).
Fecha: 29 de noviembre de 2025 – 20:30 h.
Asistencia: 200 espectadores.
Redacción: Óscar Bonilla
Imagen: Baloncesto Talavera
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