El CF Talavera de Sandroni busca encender el interruptor en la J15 ante un Arenteiro en O Espiñedo

Sandroni pide transformar ese subidón en puntos para empezar, por fin, a dejar de perder. El CF Talavera afronta en O Espiñedo la jornada 15 con el impulso anímico de su histórica victoria copera ante el Málaga. 

El CF Talavera viaja este domingo a O Espiñedo, feudo del Arenteiro, para afrontar una jornada 15 marcada por la urgencia clasificatoria y por la sorprendente resurrección anímica que trajo la Copa del Rey. Un partido que enfrenta al penúltimo y al colista del grupo, pero que llega en un momento emocional diametralmente opuesto para el conjunto blanquiazul tras la llegada de Alejandro Sandroni. El técnico argentino, que apenas ha dirigido un entrenamiento, firmó un debut soñado el miércoles eliminando al Málaga, equipo de Segunda División, en una noche mágica en El Prado. El Talavera mostró una imagen firme, ordenada y sostenida por el esfuerzo colectivo, muy diferente a la del domingo anterior, cuando encadenó su quinta derrota liguera ante el Cacereño. Sandroni lo resumió con sencillez: «La vida me ha puesto aquí», consciente de que el mérito correspondía a los jugadores, al club y a una afición que llevó al equipo «en volandas».

Pero el preparador también advirtió: «Que disfruten de este triunfo, pero recuerden que tenemos 12 puntos». Porque la realidad de la liga continúa siendo tozuda: el Talavera llega 19º, con solo tres victorias en catorce jornadas, las mismas derrotas consecutivas que las que pesaron en el ánimo del vestuario antes del estímulo copero. Y ese lastre se notó también en el análisis de Sandroni, quien reconoció que en la primera parte ante el Málaga influyó «el miedo» acumulado después de cinco tropiezos seguidos. Aun así, el equipo respondió: sostuvo el 0-0 al descanso, golpeó en el segundo tiempo con el doblete de Sergio Montero y sobrevivió al empuje final para firmar un 2-1 que ha devuelto la ilusión a la hinchada. Jaime, muy cuestionado en semanas previas, fue clave con varias paradas, hasta el punto de que el técnico compartió la anécdota del niño que pidió al portero sus guantes al acabar el partido: «Hace dos semanas te los tiraban y ahora te los piden», le dijo Sandroni en tono cariñoso.

Enfrente estará un Arenteiro igualmente necesitado, último con 10 puntos y también con cinco derrotas consecutivas. El equipo gallego acusa una alarmante falta de gol (solo 8 tantos en 14 partidos), sufre para competir en los tramos decisivos y llega igualmente presionado por la clasificación. O Espiñedo, pese a su ambiente cercano, no ha sido un fortín esta temporada, aunque el conjunto ourensano mantiene un perfil ordenado y de juego directo que exige concentración a cualquier visitante. El duelo, por tanto, se presenta como una oportunidad para ambos: para el Arenteiro, de respirar; para el Talavera, de confirmar que el interruptor que menciona Sandroni se ha encendido de verdad. En el banquillo blanquiazul no estará Valen, expulsado en el añadido del choque copero por protestar al colegiado desde el banquillo.

Sandroni insiste en un mensaje: “dejar de perder”. Y recuerda que la permanencia pasa por hacer de El Prado un bastión, aunque este domingo toca buscar oxígeno fuera. El impulso emocional ya existe. Ahora falta convertirlo en puntos. El reloj avanza hacia el mediodía de O Espiñedo, donde dos equipos heridos se medirán con la necesidad por bandera. La jornada 15 no decidirá nada… pero puede marcar por dónde empieza la remontada.


Redacción: Óscar Bonilla

Imagen: CF Talavera

06/12/2025