El CF Talavera ve otra vez cómo le amargan la fiesta en un Prado lleno de cuentas pendientes

El Prado despide noviembre entre dudas, cuentas pendientes y una afición cada vez más desesperada. El CF Talavera vuelve a ver cómo le amargan la fiesta en un partido que se torció desde el inicio.

El CF Talavera volvió a marcharse de El Prado con la sensación de que, haga lo que haga, todo se le vuelve en contra. Otro partido, otro tropiezo, otra tarde amarga para una afición que empieza a quedarse sin palabras y sin paciencia. El Cacereño, que tampoco llegaba precisamente en estado de gracia, necesitó apenas once minutos para poner otra piedra en la mochila de un Talavera cada vez más pesado, más lento y más gris.

El gol de César Gómez fue una bofetada a destiempo para un equipo que ya había vivido este déjà vu demasiado recientemente. Centro de Joserra, desconexión atrás y remate incontestable del ariete verdiblanco, que encontró en la zaga blanquiazul la puerta de salida perfecta a su sequía. Ni Jaime ni Manu Farrando estuvieron finos en una acción que volvió a desnudar las dudas defensivas de un Talavera al que cada desajuste le cuesta un mundo.

Lo peor para los cerámicos no fue el gol, sino la ausencia de reacción. El equipo de Nogales tardó más de media hora en juntar tres pases con intención y todavía más en pisar el área con algo de peligro. El Cacereño, sólido y práctico, defendió sin alardes pero con una calma que contrastó con la ansiedad local. El Prado miraba al césped esperando un arreón que no llegaba. El único destello antes del descanso lo firmó Aleix Roig, cuyo disparo mordido se paseó por la línea de gol tras besar el palo. Ni fortuna, ni olfato, ni la pizca de inspiración que suele separar lo malo de lo dramático. Tampoco Di Renzo llegó a tiempo para empujar lo que habría sido el empate.

Nogales movió el banquillo al descanso en busca de chispa, velocidad y un punto más de mordiente. La entrada de Marcos Moreno dio algo de aire, pero la lesión fulminante de Arturo Molina apenas 22 segundos después de su entrada al campo dejó al Talavera sin un plan que ni siquiera tuvo tiempo de probarse. Cuando los resultados no acompañan, hasta el destino parece jugar en tu contra. Aun así, el equipo tiró de orgullo durante algunos minutos. Más presencia, más centros, más intención… pero la luz se fue apagando como tantas veces esta temporada. Cada ataque parecía un laberinto y cada recuperación un suspiro. El Cacereño, sin grandes alardes, supo ralentizar el partido, bajarlo a su ritmo y obligar al Talavera a arrastrarse a base de imprecisiones. Con los minutos finales llegó la resignación. El Talavera no fue capaz de generar una ocasión clara que encendiera al público y el encuentro se consumió entre la impotencia local y el oficio visitante. El pitido final confirmó lo que ya era evidente: noviembre se marcha con pleno de derrotas y muchas cuentas pendientes en El Prado.El equipo cerámico necesita reencontrarse a sí mismo. Urgente. Porque la sensación de que cada partido es un pequeño calvario empieza a hacerse grande, demasiado grande, en una afición que siempre empuja, pero que ya no sabe cuántos golpes más puede encajar.

El Talavera sigue vivo, sí, pero ahora mismo juega contra sus rivales… y contra sus propios fantasmas. El CF Talavera atraviesa uno de los momentos más delicados de la temporada, hundido en la zona baja del Grupo 1 de Primera Federación tras encadenar cinco derrotas consecutivas y situarse en la 19.ª posición con solo 14 puntos, superando únicamente a un Arenteiro igualmente en crisis. Mientras la parte alta se la disputan Tenerife, Racing de Ferrol, Celta B y Real Madrid Castilla, los cerámicos ven cómo la distancia con la salvación empieza a crecer en un tramo decisivo del calendario. Antes del parón navideño, el equipo blanquiazul afronta un calendario de máxima exigencia: la visita del Málaga en Copa del Rey (3 de diciembre), un duelo directo contra el Arenteiro (7 de diciembre), la siempre exigente cita en El Prado ante el Mérida (14 de diciembre) y un cierre fuera de casa frente al Arenas de Getxo (21 de diciembre). Cuatro choques que pueden marcar el futuro del Talavera y que llegan en el peor momento posible para un equipo necesitado de resultados, confianza y un golpe de aire fresco que cambie su inercia.

Ficha del partido

0- CF Talavera: Jaime, Álex López, Manu Farrando, Sergi Molina, Aleix Roig // Luis Sánchez, Isaiah, Pitu Doncel, Valen, Di Renzo, Edu Gallardo, Arturo Molina, Cuenca, Ayllón.

1- Cacereño: Diego Nieves, Emi Hernández, Javi Barrio, Martínez, Joserra // Diego Guti, Deco, Iván Fernández, Carlos González, Berlanga, César Gómez, Unai Rementería, Diego Gómez, Raúl Sanchis, Sanvi.

Tarjetas: Por parte del Cacereño: Deco, amarilla (min 29), Unai Rementería, amarilla (min 62), Emi Hernández, amarilla (min 71).
Por parte del CF Talavera: Isaiah, amarilla (min 36), Sergi Molina, amarilla (min 77).

Goles: 0-1 (min 11) César Gómez.

Árbitros:Oreiro Hermida.

Estadio: El Prado – 3.871 espectadores.

Redacción: Óscar Bonilla

Imagen: CF Talavera