El Sierra San Vicente aprovecha el parón para afilar su defensa y reforzar su identidad

El técnico subraya el fuerte vínculo social del club y el trabajo de cantera que sustenta su identidad y competitividad en Tercera División.

El CD Sierra San Vicente Fútbol Sala encara la octava jornada del campeonato liguero con la mente puesta en Menasalbas, donde visitará a un rival necesitado pero siempre competitivo. El conjunto que dirige Chema Blanco llega al encuentro tras un pequeño respiro en el calendario que ha servido para reajustar el físico, pulir automatismos tácticos y fortalecer un grupo que, jornada a jornada, demuestra ser mucho más que un equipo. “Este parón nos ha venido de lujo para crecer físicamente y seguir afinando aspectos tácticos. Hemos podido trabajar la defensa, la presión y la toma de decisiones en campo propio y rival”, explicaba el técnico villano durante la previa. El Sierra, actualmente quinto en la clasificación con 12 puntos (4 victorias y 3 derrotas), afronta el choque con la confianza que da la solidez mostrada en su pabellón y la sensación de ser un bloque en constante evolución. No obstante, Blanco no pierde de vista la dificultad del duelo ante un Menasalbas que, pese a estar en la zona baja, ha demostrado carácter y buen trato de balón en varios de sus partidos.

Más allá de los números, el Sierra San Vicente sigue representando un modelo de fútbol sala basado en la cantera, la identidad y el esfuerzo colectivo. La conexión con su afición que en gran parte está compuesta por familiares, exjugadores y jóvenes de la escuela se ha convertido en uno de los pilares emocionales del vestuario. “Aquí, cuando sufrimos, sufrimos todos. Hay un sentimiento de pertenencia muy fuerte, y eso se nota cuando el partido se pone feo: nunca estamos solos”, afirmaba Blanco con orgullo. El técnico resalta el valor de un entorno que, pese a la modestia de sus recursos, ha sabido competir año tras año en la élite regional. “Llevamos mucho tiempo entre los cinco primeros, y eso no es casualidad. La gente sabe que el Sierra nunca se rinde, que trabajamos hasta el último segundo de la jornada 30”, recalcó. El CD FS Menasalbas llega a la cita con 7 puntos, fruto de dos victorias y un empate, y con la necesidad de hacerse fuerte en casa. Su juego rápido y vertical puede poner en apuros a cualquiera, y Blanco lo sabe: “Tienen jugadores con talento y ritmo. Si no estamos sólidos en defensa, nos pueden hacer daño. Necesitamos una versión muy completa atrás para llevarnos los tres puntos”.

La clave para los visitantes estará en mantener la intensidad defensiva, gestionar las transiciones y aprovechar la pegada de sus hombres más ofensivos, que vienen de una buena dinámica tras el último triunfo en casa. El Sierra San Vicente busca algo más que un buen resultado. Persigue consolidar un estilo, una forma de competir que lo ha convertido en un club respetado y querido dentro del fútbol sala castellanomanchego. El propio entrenador lo resume así: “Nosotros no pensamos solo en el partido del sábado; pensamos en seguir creciendo como grupo, en preparar el futuro sin perder lo que somos”. Con esa mentalidad, el equipo viajará a Menasalbas dispuesto a seguir mirando hacia arriba, fiel a su lema no escrito: trabajo, identidad y pertenencia.

Redacción: Óscar Bonilla

Imagen: Tania Fernández