Josema Corrochano: ‘Nos ha condenado un error temprano y la dureza del rival nos ha hecho mucho daño’

El apretado calendario pasa factura a las Talaveranas de la Cerámica. Pilar se suma a la lista de bajas, y un error temprano junto a la dureza del Orgaceño condicionaron el partido en Pablo Mela, mientras Josema Corrochano criticaba la permisividad arbitral.

El Talavera Femenino vivió ayer una tarde complicada en el estadio Pablo Mela. Desde los primeros minutos, un error temprano condicionó el desarrollo del partido y minó la confianza de las locales, según explicó el entrenador Josema Corrochano en su rueda de prensa posterior al encuentro. “Nos ha condenado un error temprano, un fallo que nos molestó mucho, porque estaba trabajado y hablado con el equipo”, aseguró Corrochano. Ese tanto inicial del Orgaceño marcó la tónica de la primera parte, donde el Talavera no logró encontrar su ritmo. “No hemos sido pícaras, ellas han sido duras. La primera parte no ha sido buena”, reconoció el técnico, destacando la intensidad física del equipo rival y la permisividad del árbitro ante entradas duras que, en su opinión, deberían haberse sancionado.

La lesión de Pilar se convirtió en otro momento crítico del encuentro. Corrochano explicó que se trató de un accidente fortuito combinado con una entrada del rival que dejó a la jugadora con la pierna atrapada. “Un porcentaje pequeño es fortuito, pero un porcentaje alto de la entrada fue en la que la pisan y ella se queda con la pierna atrás”, relató el técnico. Lamentó también la falta de reacción del equipo contrario, que ni se acercó a preguntar por el estado de Pilar y se limitó a excusarse diciendo que ‘no había tocado nada’. Según Corrochano, la acción merecía al menos una tarjeta amarilla, algo que habría cambiado la dinámica del partido. Más allá de la lesión de Pilar, el Talavera enfrenta una plaga de bajas preocupante. Jugadoras como Raquel y Adriana Cantero también están fuera, con lesiones graves que les mantendrán varios meses sin poder competir, mientras que Bea no se incorporará hasta enero. Corrochano destacó que su plantilla es “excesivamente corta” y que estas bajas complican aún más la competición, sobre todo ante equipos de mayor nivel o con bloques consolidados como el Orgaceño.

En cuanto al desarrollo del juego, el técnico destacó que el Talavera mejoró en la segunda parte, intentando imponer su estilo y recuperar la iniciativa. “Hemos estado mejor, hemos intentado hacer más nuestro juego”, señaló. Sin embargo, la dureza del rival continuó siendo un problema, con constantes entradas físicas y provocaciones que buscaban desconcentrar a las jugadoras. Corrochano señaló que en algunas situaciones, las rivales llegaron a insultar a sus jugadoras tras regates o disputas de balón, un comportamiento que, según él, el árbitro no corrigió adecuadamente. El técnico también denunció un gesto inapropiado por parte del entrenador rival durante el partido: sujetar a una jugadora y girarla mientras el juego continuaba. “Nunca me dirigí a una jugadora, mi discusión fue con el entrenador del equipo contrario porque entiendo que eso no se puede hacer”, aclaró, subrayando su postura de protección hacia sus jugadoras. Con la vista puesta en el futuro, Corrochano recordó que el próximo partido ante Cedillo del Condado será especialmente complicado. “Nos enfrentamos a un equipo muy duro, que ha mantenido su bloque y se ha reforzado con jugadoras de nivel. Será un partido difícil, con mucha rivalidad entre jugadoras y banquillos”, señaló. A pesar de las adversidades, el técnico dejó claro que su equipo intentará adaptarse y aprender de cada situación. En definitiva, la jornada en Pablo Mela dejó al Talavera Femenino tocado: un error inicial, la dureza del rival, la permisividad arbitral y varias lesiones marcaron un partido complicado que obliga al equipo a mirar hacia adelante y gestionar un calendario exigente con una plantilla reducida.

Redacción e imagen: Óscar Bonilla