Paco Cubelos: del agua a la solidaridad un año después de la DANA

Hace un año la DANA azotó Catarroja y Paco Cubelos, talaverano comprometido, estuvo en primera línea ayudando a los vecinos afectados. Hoy recuerda aquella experiencia que marcó a la comunidad y a él personalmente.

Hace justo un año, la DANA arrasó varias localidades del Levante español, dejando inundaciones, viviendas dañadas y familias afectadas. Catarroja fue una de las más golpeadas. Entre quienes se desplazaron para prestar ayuda estuvo Paco Cubelos, palista talaverano de élite, que decidió combinar su pasión por el deporte con la solidaridad. Cubelos, acompañado de varios conocidos de Cullera, llegó a Catarroja dispuesto a echar una mano. Su labor se centró en zonas especialmente afectadas, incluyendo una comunidad de vecinos cuyo edificio sufría riesgo de derrumbe. “Estuvimos en una calle concreta, sacando agua, barro y restos de la tormenta”, relata. La intensidad del trabajo fue elevada y, aunque algunos pisos tuvieron que ser desalojados, finalmente no se produjeron colapsos.

El palista subraya el impacto que sufrió la comunidad. Vecinos con problemas de movilidad no pudieron regresar a sus casas debido a la falta de accesibilidad, cristales rotos y garajes inutilizables. Sin embargo, la mayoría logró retomar su vida diaria. “Han recuperado cierta normalidad, pero la DANA les ha dejado una marca que seguirá presente”, comenta Cubelos. Más allá del esfuerzo físico, la experiencia exigió implicación emocional. El talaverano compartió tiempo con los vecinos y voluntarios, ayudando también a mantener la moral alta en medio de la devastación. Su trabajo fue reconocido por la comunidad y por quienes recibieron su apoyo. Fotos y mensajes posteriores le mostraron cómo la reconstrucción progresaba, aunque lenta, y cómo la vida cotidiana volvía poco a poco. Para Cubelos, la solidaridad es un reflejo de los valores que también cultiva en su deporte. Palista desde temprana edad, con participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y medallas en campeonatos mundiales y europeos, sabe que la constancia, el esfuerzo y el trabajo en equipo son clave tanto en el agua como fuera de ella. “Es bonito ver cómo la gente sigue tirando palante y cómo el esfuerzo colectivo ayuda a recuperar algo de normalidad”, reconoce.

Un año después, Cubelos recuerda la DANA como un momento de aprendizaje y compromiso. Su intervención demuestra que la disciplina de un atleta de élite puede trasladarse a la vida real para ayudar a otros. Su historia no solo destaca por los logros deportivos, sino también por su capacidad de acción ante la adversidad, un ejemplo de cómo talento y solidaridad pueden ir de la mano.

Redacción: Óscar Bonilla

Imagen: Fotografía Yeyo